Las nubes de Inglaterra son muy persistentes, pero durante unos minutos pueden moverse y entonces el sol entra a través y deseas que no se vaya. Pues mis días son como el cielo de aquí, intensos desde las ocho de las mañana hasta las ocho de la tarde, y en algunos minutos disfruto jugando con los niños sin sentir el cansancio. Suena extraño, ¿verdad? porque se supone que una au pair está para cuidar y hacer jugar a los niños, pero a penas tengo tiempo para ello.
No sé por qué no me rindo ni tampoco lo hablo con la madre, pero a penas tengo ganas de hablar en la cena de lo cansada que estoy. ¿Y tan cansada de qué? Pues de hacer todas las tareas de casa que son responsabilidad total nuestra y no compartida como cualquier otra familia.
Hoy, mientras habían quilos y quilos de ropa para planchar, he sido muy mala au pair y me he ido a jugar con los niños a sus habitaciones y me lo he pasado bien durante una hora riendo, bailando y hacer lo que una au pair normal hace durante todo el día.